Análisis: 'Yakuza 3' para PS3


Vuelve el Dragón. Vuelve Kazuma. La tercera entrega de “Yakuza“ llega en exclusiva para PS3 de la mano de Sega que una vez más nos trae un apasionante título de su famosa saga. Yakuza 3 es sin duda el título que aquellos que disfrutaron de las dos anteriores entregas para PS2 estaban esperando como agua de Mayo. Se ha hablado acerca de si es realmente o no el heredero espiritual de ese otro gran título de Sega que fue Shenmue. Probablemente lo sea, pero no voy a entrar en esas valoraciones ahora mismo. Porque Yakuza 3 es un juego con identidad propia que, aunque en ocasiones nos haga recordar esa magia que desprendía Shenmue, ciertamente es un juego vibrante y con personalidad propia. Yakuza 3 posee el gran acierto de mezclar de una manera sublime las fases de rol y exploración con espectaculares combates cuerpo a cuerpo.


Prepara tu mejor traje porque nos vamos a Japón a resolver unos cuantos asuntos pendientes…


La historia de este Yakuza 3 tiene como protagonista de nuevo a Kiryu Kazuma el cual se ha retirado a la bella ciudad costera de Okinawa donde se dedica a dirigir un orfanato ayudado por su hija adoptiva, Haruka. Así, Kazuma piensa sólo en cuidar a un grupo de nueve niños y dejar atrás su pasado como cuarto jefe del Clan Tojo. Pero toda una vida dedicada a la mafia japonesa no desaparece así como así, y una serie de acontecimientos van a hacer que Kazuma entre de nuevo en acción.


Y es que librarse del pasado a veces, no es tan fácil como parece…


El guión es sin duda uno de los puntos fuertes del título. Una trama que se va desarrollando por capítulos nos cuenta como el orfanato de Kazuma se encuentra en una zona que es propiedad de la familia Ryudo, liderada por Nakahara que es una especie de jefe yakuza en ese territorio. Nakahara está recibiendo presiones por parte del gobierno para que en el lugar donde se asienta el orfanato de Kazuma se construya una base militar y un complejo turístico. Para enredar más la historia, los yakuza se meten en medio de dicho acuerdo y un misterioso personaje que al parecer es idéntico en apariencia a Fuma (el fallecido padre de Kazuma) ha intentando asesinar a Nakahara. Para rizar el rizo, Dojima (el amigo de Kazuma y otro de los jefes del Clan Tojo) ha sido tiroteado. Sin poder evitarlo, Kazuma se ve envuelto en todo este asunto y debe viajar a Tokyo si quiere resolver enigmas como por ejemplo quien disparó a su amigo y sobre todo lo más importante: Evitar que la vida de los niños del orfanato corra peligro.





He de decir que para comprender la compleja trama no es realmente necesario haber jugado a los dos anteriores. Evidentemente si es así disfrutarás más este título pero si no lo has hecho no tienes que preocuparte porque la gente de Sega ha incluido en el menú una opción que te muestra la historia de la primera y la segunda parte para que no pierdas detalle de lo que ocurre y comprendas la elaborada labor de los guionistas de esta saga.


En el apartado jugable nos encontramos con un título que posee una jugabilidad bastante sólida. El juego tiene la virtud de llevarte a través de las misiones, combinando brutales y sangrientos combates con la exploración, los mini-juegos (algunos de ellos tan interesantes como el golf, el béisbol, el póker o el billar) y algunos toques de rol que podrás llevar a cabo por medio de interesantes subtramas que aportan algo de variedad al desarrollo de la historia principal. Controlando a Kazuma podrás recorrer la ciudad donde te encuentres en ese momento (ya sea Okinawa o Karumocho) y explorar la zona con cierta libertad de movimientos. 


Dejo claro que no es un sandbox, podrás explorar una serie de misiones que no dejan de tener un desarrollo lineal ya que al final el juego te va guiando para que cumplas tu objetivo/s. En mitad de esto, podrás protagonizar encarnizados combates como si de un beat’ em up se tratase usando tus puños y piernas, amén de elementos del entornos como bicicletas, palos o carteles publicitarios para deshacerte de molestos pandilleros, mafiosos y demás fauna local que en ocasiones intentarán incordiarte o pedirte dinero. Al eliminarlos, los vencidos te entregaran diversos ítems (como “stamina” para reponer fuerzas) o dinero con el cual podrás comprar objetos y armas como katanas o nunchakos para seguir dando cera a tus enemigos. Las fases de combate sin duda son de lo mejor del juego. También te encontrarás con algunos QTE durante las mismas pero son muy escasos, su aparición es casi anecdótica. Básicamente, se usan para rematar a ciertos oponentes de manera brutal.


"Tonterías las justas"


Las submisiones son tan variadas y diferentes entre sí que hacen más divertido si cabe al juego. Aunque en la mayoría de ocasiones poco o nada tiene que ver con la historia principal la verdad es que ayudan bastante a meterte en el personaje y sumergirte mejor en esta historia de temática japonesa. Podrás desde ayudar a transeúntes, comprar en el mercado comida para el orfanato, pescar, ayudar a un niño con su ropa para que pueda ligarse a una chavala, entrenar con maestros de artes marciales, visitar un garito de la zona y emborracharte, comprar juguetes para el perro que acabas de adoptar, etcétera. Esto puede resultar algo tedioso porque mientras que algunas son opcionales otras no te quedará más remedio que cumplirlas para avanzar en la trama. Eso si, al llevarlas a cabo conseguirás puntos de experiencia que harán aumentar tus habilidades.


Como es habitual en la saga, las cabinas de telefóno nos servirán para salvar partidas (muy recomendable ir haciéndolo de tanto en cuanto mientras vamos avanzando en el juego) y además en esta entrega también se puede guardar la partida entrando a la habitación de Kazuma en el orfanato.


"Conmigo pocas bromas"


Uno de los puntos negativos de la jugabilidad son las llamadas “paredes invisibles”. Cuando esté avanzando por las calles te toparás con un gran número de ellas, que dificultarán bastante tu labor de exploración de ahí que al final aparezca la linealidad anteriormente mencionada que merma las virtudes del juego en ese sentido.


El mayor fallo del juego y que realmente no es un fallo del título en sí sino un desacierto por parte de la distribuidora, es que este únicamente viene en idioma japonés subtitulado en inglés. Es decir, que o bien tienes un dominio más o menos decente de la lengua de Shakespeare o ya te puedes ir despidiendo de entender la práctica totalidad de la historia que es una parte muy importante de este título. Esta desafortunada decisión de no incluir el castellano entre los idiomas a elegir en los subtítulos (poniendo como pobre excusa las decepcionantes cifras de ventas de la primera y la segunda parte en Europa) es un gran lastre para un juego que podría llegar a un número mayor de jugadores que sin duda se echarán para atrás a la hora de decidir si comprar el título o no.


Otra lamentable decisión es el cambio de portada. Si bien en la edición japonesa vemos a Kazuma en un fondo blanco y negro con un cigarrillo en la boca, aquí se ha optado por no ofrecer esa imagen del protagonista cambiándola por una portada mucho más sobria en la que sólo vemos la cara de Kazuma y al lado el dibujo de un dragón. Juzgad por vosotros mismos: ¿Cuál os gusta más?


"Caratula europea VS caratula nipona"

Hablemos ya del apartado técnico. Gráficamente el juego es bastante bueno, sobre todo a la hora de reproducir las escenas os daréis cuenta de que las expresiones faciales “japonesas” de los personajes son magníficas, aunque realmente cuando estás jugando si que notas que gráficamente podía dar más de si. En ocasiones me encontrado con ciertos fallos a nivel de texturas y algún que otro “bug “como “brazos que atraviesan paredes u otros objetos” (el ya conocido efecto “clipping”). Aún así diré que gráficamente, este Yakuza 3 cumple de sobra. Las calles de Tokyo, los efectos de luz o la recreación del agua de la playa son excelentes.


Mención especial para su banda sonora “techno-guitarrera” que hace que te metas de lleno en las fases de lucha. Los efectos de sonido son muy buenos. La recreación de sonidos como golpes, patadas en la cara o rotura de cristales están muy logradas.


Concluyendo, un excelente juego exclusivo para PS3 y que sin duda recomiendo que jugueis por que la experiencia es muy positiva y consigue entreternos metiendonos en la piel de un jefe de la mafia japonesa que cuida de un orfanato… ¡Todo un logro!


Un título más que recomendable. Si eres poseedor de una PS3, no lo dudes y hazte con él


Positivo


Un juego muy divertido con una excepcional historia muy elaborada. El acierto de combinar con éxito varios elementos de un RPG, un sandbox y un beat’ em up. Las fases de lucha son increíbles. Un título que hará las delicias de aquellos que disfrutaron de las dos primeras partes de las saga Yakuza en PS2.


Negativo


Que no esté subtitulado en la lengua de Cervantes. Craso error. Aunque técnicamente aprueba con nota, se podían haber pulido algunos detalles para mejorar la experiencia. Además, puede ser que haya momentos del juego que lleguen a cansar por ser repetitivos o por alejarse demasiado del hilo conductor de la trama.

2 comentarios:

Krelian dijo...

Buena reseña, este juego es la bomba ^^

mosqui dijo...

Yo me he acabado los dos primeros hace relativamente poco tiempo, aunque le tengo bastantes ganas a este puede jugar en su contra, puede que se me haga demasiado cansino, de todas maneras a ver si después del verano le llega una rebaja, que siendo de Sega es más que posible, y me hago con el. Lástima lo del idioma, no tengo demasiados problemas a la hora de entender el juego en inglés pero si se me hace mucho más pesado avanzar.

Buen análisis. ;)

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